En el año 2002 Javier Álvarez  y a sus amigos Manuel Benito y Raúl García se les ocurre crear un vino y una Bodega para que la nueva generación de jóvenes puedan disfrutar nuevas experiencias con el vino, en especial vino del Bierzo donde la existencia del microclima mediterráneo con temperaturas más zonas que las zonas vecinas, y con unas heladas tardías al resto de Castilla y la Rioja favorecerá al resultado de la producción del vino.

La Bodega obedece al nombre que viene del pueblo donde está la bodega y de donde es la familia de Javier, y de las primeras letras de los nombres de los socios Ma-Ja-Ra.